Gato Siberiano
El gato siberiano sabe ser una buena mascota, fiel y sociable. Esto es lo que debes saber si decides criar uno en casa.
Lo que hay que saber sobre el gato siberiano, el gato que vino del frÃo
Cuando se piensa en el gato siberiano, la primera imagen que viene a la mente es la de un gato de pelaje rojizo y espeso, amante del frÃo.
Originaria de Siberia, esta raza se ha extendido a Italia hace pocas décadas. Conozcamos su historia y sus principales caracterÃsticas fÃsicas y de comportamiento.
El gato siberiano: su verdadera historia
Las leyendas sobre el gato siberiano también se pierden en el tiempo. Algunos dicen que sus orÃgenes se encuentran entre los gatos salvajes de la taiga y que durante la Edad Media eran los protectores y guardianes de los monasterios de Siberia.
El gato siberiano tal y como lo conocemos hoy es probablemente el resultado del cruce de gatos locales con gatos traÃdos por los colonos de la Rusia siberiana durante el siglo XVI. Otras teorÃas, en su mayorÃa en boga en Rusia, se basan en antiguos registros escritos, que datan del siglo XVII, y lo denominan "gato de Bujara" (región de Asia Central a lo largo de la ruta de la seda, en el actual Uzbekistán). La probabilidad de que los colonos hubieran entrado en contacto con los comerciantes de Asia Central es concreta, asà como también es posible que se hayan percatado inmediatamente de la utilidad de este gato para cazar ratones, el verdadero azote de aquellos tiempos.
Por otro lado, algunos estudiosos e investigadores han planteado la hipótesis de que ésta fue la primera especie de pelo largo presente en el mundo. Un origen mucho más antiguo que la colonización rusa de Siberia.
En Estados Unidos este gato llega hace muy poco. En 1989, el matrimonio Hans y Betty Shultz decidió importar algunos ejemplares de San Petersburgo y también fundó el primer criadero. Sin embargo, habrá que esperar hasta 1997 para obtener el reconocimiento oficial de la raza.