¿Que sabemos sobre el gato oriental?

gato oriental

Hay cientos de razas diferentes de gatos, cada una con sus propias peculiaridades. Algunos son encantadores, otros no nos gustan nada, pero cada uno tiene sus admiradores. Hoy vamos a hablar de una de esas razas que o gustan o no gustan, sin término medio. Estamos hablando del gato oriental.

Tabla de Contenido
  1. Todo lo que debe saber sobre el gato oriental
  2. Historia y orígenes
  3. Características físicas
  4. Comportamiento

Todo lo que debe saber sobre el gato oriental

Descubramos más sobre esta peculiar raza que despierta la pasión de muchos. Si no hay nada más, es sin duda una raza original y diferente de muchas otras razas más conocidas.

Historia y orígenes

Este gato es originario de Tailandia y, aunque no está muy claro por qué, también se le conoce como "el extranjero". Al principio, muchos creyeron que se trataba de un siamés, sin embargo, pronto se dieron cuenta de que las diferencias entre ambas razas eran mucho más evidentes que cualquier similitud.

Aunque al principio no era un gato especialmente exitoso, hoy en día en Bangkok el 50% de los gatos son de esta raza. En 1920, los primeros ejemplares llegaron a Gran Bretaña, aunque las preferencias seguían siendo los siameses. De hecho, hubo que esperar hasta 1950 para que algunos criadores ingleses comenzaran a estudiar la posibilidad de desarrollar la raza oriental.

Alrededor de 1968, los criadores estadounidenses también empezaron a interesarse por el gato oriental, hasta alcanzar su punto álgido en la década de 1970, con el reconocimiento oficial de la raza.

Características físicas

De tamaño medio, tienen un cuerpo esbelto y elegante. Ambos son fuertes y resistentes, pero nunca tienen los hombros más anchos que las caderas.

Su cabeza está bien proporcionada con el resto del cuerpo, aunque tiene un cráneo convexo. Su hocico es pequeño y su cuello largo y delgado.

Sus orejas son sin duda su rasgo más destacado: Son grandes y puntiagudas. De hecho, nos recuerdan al famoso gato egipcio. Las puntas nunca están inclinadas, ni hacia delante ni hacia atrás.

Las patas del gato oriental son largas y finas, con pies pequeños y ovalados. Su cola es larga y fina, y su pelaje es corto pero suave, brillante y fino.

Su Su tonalidad oficial es negra, azulada, chocolate, roja, crema o canela, con o sin manchas y con o sin matices. Estos son sólo los colores principales, ya que se permiten otras 12 tonalidades en dos colores, tigre o sombreado.

Comportamiento

Tienen una personalidad muy similar a la de los siameses, una raza conocida por su velocidad y temperamento. Si los gatos son, de por sí, seres independientes, éstos lo son aún más. También son más curiosos de lo habitual y, por tanto, requieren más estimulación mental para evitar el aburrimiento.

Quizá sea ésta una de las razones por las que el gato oriental es muy sociable y tiene una gran propensión al juego. Le encanta interactuar con otros gatos y con los humanos mediante la vocalización, un factor que le permite mantener relaciones positivas con los demás. Si y cuando quiera, claro.

Es muy estable y siempre está tranquilo, incluso en la adversidad. Es reservado y cariñoso, pero como se ha dicho antes, sólo cuando quiere. Será él quien busque su compañía y afecto.

Tiene una voz más potente que los gatos más conocidos, una característica que surge desde que es un cachorro. Es un animal de exterior aunque también se adapta bien a las paredes de la casa, si vives en un apartamento [asap_highlight color_bg="#ffffc1" color_text="#181818"]puede que tengas que sacarlo a pasear.

Esto es lo que hay que saber sobre este hermoso animal, ciertamente peculiar, pero que forma parte de los maravillosos regalos que nos ha dado la naturaleza. Si busca un compañero cariñoso e independiente, tranquilo y dulce, un gato oriental es su animal ideal.

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